Una de las conclusiones del encuentro organizado por la compañía, en conjunto con el Centro de Innovación UC, es que el desarrollo de este nuevo vector energético requiere una mirada más amplia en la que los incentivos estén enfocados en el consumo del combustible y no solo en su producción.

Analizar los desafíos y las alternativas para activar la demanda de Hidrógeno Verde (H2V) y con ello, viabilizar el despegue de esta industria en Chile fue el objetivo de un Encuentro organizado por ACCIONA Energía, en conjunto con el Centro de Innovación UC, que contó con la presencia cercana al centenar de personas, representantes de la industria energética.

La actividad contó con la participación del Jefe de la División de Políticas y Estudios del Ministerio de Energía, Álex Santander, quien reconoció que el país está en una transición en la que las soluciones de hidrógeno verde aún no son del todo eficientes económicamente. “Podemos esperar que eso pase cuando se activen los mercados verdes, pero eso nos va a hacer llegar tarde (al objetivo de) liderar esta industria. Estamos en ese dilema, en ese desafío -me gusta decirlo en positivo- de que tenemos que impulsar esta industria”, señaló.

A continuación, un panel de especialistas integrado por la Responsable de Innovación de ACCIONA Energía, Carolina Cuevas; el Director Ejecutivo del Centro de Innovación UC, Ramón Molina; la directora (s) del Comité de Desarrollo de la Industria del H2V de Corfo, Rowena Moreno; y el gerente de Sostenibilidad e Innovación de Empresas Melón, Juan Escalona, analizó las principales interrogantes en torno al momento en que el país podrá desarrollar a escala industrial este combustible sustentable y cuáles deberían ser las políticas públicas más adecuadas para impulsar el consumo interno de hidrógeno verde, entre otras.

Uno de los datos en tornos al que se desplegó el Encuentro, que se desarrolló en formato presencial y vía streaming por el diario La Tercera, es el hecho de que Chile actualmente cuenta con proyectos piloto de hidrógeno verde que suman cerca de 3 Megawatts (MW) de electrolizadores y la meta del país es llegar al 2025 con 5 Gigawatts (GW) de electrólisis construida y en desarrollo. Dar este salto, solo será posible cuando exista demanda por consumir este nuevo combustible, coincidieron los panelistas.

En la instancia también se planteó la importancia de facilitar la adaptación tecnológica en las industrias para que sea posible sustituir el consumo de combustibles fósiles por hidrógeno verde. Ambos aspectos, indicaron los representantes del sector público, están comenzando a ser abordados a través de diversas políticas e iniciativas de fomento.

“Si pensamos en la demanda, tenemos desafíos con distintos niveles de desarrollo y madurez tecnológica, y, por lo mismo, hemos enfocado distintas herramientas”, precisó Rowena Moreno, mientras que Juan Escalona ratificó que industrias intensivas en consumos de energía, como la del cemento, están dispuestas a realizar esta transición y se han fijado metas concretas para la incorporación de H2V.

El precio de este combustible, en comparación con las alternativas fósiles, fue otro de los tópicos abordados en este diálogo y al respecto, Carolina Cuevas explicó que la comparación entre ambos tipos de combustibles no es correcta, pues si bien en términos netos el costo del fósil es menor, esto deja de ser así cuando se le añaden los costos de sus externalidades negativas sobre el medio ambiente y la salud de las personas. “Si hacemos esa comparación real, puede que el hidrógeno 

verde sea más barato”, afirmó, mientras que Ramón Molina ratificó que los países desarrollados trabajan en economías regenerativas. Hay algunas industrias que están diseñando sus servicios para promover el bien social y medioambiental, y eso es lo que va a pasar en el futuro”.