Camila Moya tiene veintinueve años, es egresada de Ingeniería en Ejecución Eléctrica con mención en Sistemas Eléctricos de Potencia de la Universidad de Santiago y declara pertenecer a una generación en la que trabajar con mujeres en industrias masculinizadas ya dejó de ser un tema.

Si bien en su carrera las mujeres eran minoría -solo tres por cada 50 hombres en un curso- señala que jamás sintió que sus compañeros o profesores la discriminaran por su género. “Más allá de esta gran diferencia numérica, el trato en la universidad siempre fue muy igualitario y creo que se debe a que éste tema siempre se ha tratado. No es una universidad machista. Me sentí súper apoyada por mis profesores y compañeros, en momentos en que estuve más complicada. Siempre me escucharon y me dieron los tiempos necesarios para poder avanzar con la carrera”, declaró la ingeniera.

El escenario se repite en su actual trabajo en ACCIONA Energía, en donde se desempeña como Técnica de Mantenimiento del Parque Eólico San Gabriel y Tolpán Sur, ubicados en la comuna de Renaico, en la Región de la Araucanía. Su rol consiste en ocuparse de los mantenimientos correctivos de los 89 aerogeneradores que componen ambos parques para procurar la mayor disponibilidad de generación. Este trabajo lo realiza junto a un equipo que está conformado por seis hombres y dos mujeres, en donde señala que el trato y convivencia entre todos es igualitaria. “Yo viví la discriminación de género en otra empresa. Sé lo que se siente cuando te dicen que no vales, que te equivocaste de carrera y que no sirves, sólo por el hecho de ser mujer. En ACCIONA he sentido que me tratan como par, al punto de que ni siquiera lo veo como un tema, y creo que eso está relacionado con que las nuevas generaciones estamos más integradas… ya no sorprende ver y trabajar con mujeres en rubros masculinizados”, afirmó.

El gusto de Camila por los motores y la electricidad vienen desde muy pequeña, cuando a temprana edad decidió estudiar Mecánica de Aviones, lo que la llevó a graduarse en un Liceo Técnico en el que de mil doscientos alumnos sólo quince eran mujeres. Esta misma convicción la llevó a entrar al mundo de la Ingeniería en la universidad y luego a la Electricidad profesionalmente, decisión que hoy la tiene trabajando en la ciudad de Renaico, a más de quinientos kilómetros de Santiago y de su familia.

Sobre esta serie de importantes decisiones que ha tomado en su vida, la profesional afirma que el soporte de su madre ha sido fundamental, quien siempre la ha apoyado en sus ideas y proyectos. “Siempre había estado en mis planes vivir en el sur de Chile y esta oportunidad laboral me lo permitió. Lo conversé con mi mamá y mi abuela, que son las mujeres con quienes siempre he vivido y, tal como ha sido en otras situaciones, ella me entregó su absoluto apoyo a lo que yo decidiera. Mi mamá nunca me ha cortado las alas en las cosas que he querido hacer, ya sea en mis estudios o en viajes fuera de Chile que he realizado desde muy joven”, afirmó.

Antes de llegar a ACCIONA Energía, Camila fue Supervisora Eléctrica en un proyecto hidroeléctrico en donde lideró una iniciativa piloto de Taller Mecánico Interno en el que se realizaban las mantenciones y reparaciones de todos los equipos, máquinas y controles eléctricos. “En el taller comencé sola y terminé trabajando con veinticuatro personas a cargo, con muy buenos resultados porque evitábamos que los equipos tuvieran que salir a mantenimiento por varios días”, explicó.

Su faceta de ingeniera se complementa con su preocupación por el medioambiente, roles que señala, conjuga en armonía, trabajando en ACCIONA. “Estudiar Ingeniería Eléctrica apuntaba a mezclar mis dos grandes pasiones, que son la ciencia y el cuidado ambiental, lo que encontré en esta compañía a través de las energías renovables”, sostuvo. 

Al pensar en el futuro, Camila prefiere enfocarse en el presente y en seguir capacitándose para avanzar profesionalmente, afirmando que el trabajo técnico que realiza hoy es clave para pensar en liderar un equipo a futuro dentro de la compañía. “Me gusta el desafío de proponer nuevas ideas y procesos que aporten mejoras y eso me gustaría lograrlo en ACCIONA Energía. Ya más adelante, y como un sueño a realizar, me veo en un rol más social, algo ligado al medio ambiente y la naturaleza, que me permita vivir una vida menos dependiente en lo económico, en la que pueda desarrollar otro tipo de proyectos, como innovaciones o emprendimientos”, concluyó.