El proyecto comenzó el desmontaje de la grúa de 75 metros de altura utilizada durante su construcción, iniciada a mediados de 2020.

La construcción de la Torre de Control del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima, en Perú, comienza a vivir sus días finales tras darse inicio al proceso de “desmovilización” de la obra, que ha comenzado con el retiro de las instalaciones provisorias y maquinarias utilizadas durante su construcción, para devolver a su estado inicial las zonas usadas en estas locaciones temporales.

La “desmovilización” está marcada por el hito de desmontaje del principal equipo mecánico empleado en la obra, la grúa pluma de 75 metros de altura y más de 8 toneladas de peso. Esta maquinaria fue la primera en ser instalada y se utilizó desde el encofrado de la cimentación hasta la colocación de la última estructura metálica en la cima de la torre. Su desarme representa el inicio de las actividades finales en el proyecto del Consorcio Wayra, que está conformado por ACCIONA, Ferrovial y JJC.

Previo al desmontaje de la grúa, el Consorcio realizó los últimos trabajos en altura considerados en la construcción de la nueva torre, correspondientes al izaje de los últimos componentes metálicos de la cabina de control. Esta estructura es muy relevante para la futura operación de la torre, ya que sostendrá un radar suministrado por la empresa estatal peruana responsable del control del tránsito aéreo (CORPAC), que brindará la información necesaria para la operación de las pistas de aterrizaje.

Los próximos pasos del proyecto hasta su entrega consisten en el comisionamiento de dos subestaciones eléctricas que alimentarán al actual aeropuerto y su ampliación, la iluminación y servicios de las pistas de aterrizaje, las pruebas y puesta en marcha de equipos mecánicos, eléctricos y plomería de la torre y el edificio auxiliar, la culminación de actividades en el fanal de la torre de control y, finalmente, la entrega de los edificios Control de Acceso Norte, Edificio de Extinción de Incendios y Edificio de Control de Fauna.

La nueva Torre de Control del Aeropuerto de Lima, tiene una altura total de 65 metros y cumplirá un rol esencial para la operación de la futura infraestructura aeroportuaria de Perú, ya que permitirá operar dos pistas de aterrizaje, optimizando el control de tráfico aéreo peruano.